Friday, June 21, 2013

Efervecencias, ebulliciones y pocas nueces.

Auguro que lo de ayer en Brasil se parecerá a lo del 2012/13 en Argentina, o a la Primavera Arabe, o a los Indignados en España, o al Ocuppy Wall Street o a las manifestaciones en Grecia o otras tantas salidas del pueblo a las calles que ocurrieron durante los últimos años: mucho ruido y pocas nueces.

Parecería ser que el patrón en todos estos casos es muy parecido: proceso de acumulación de descontento social, tipping point con un evento disparador, organización con fuerte soporte en las redes sociales para salir a las calles a demostrar el descontento, repetición de las demostraciones y una resultante calma sin grandes cambios que lleva nuevamente a una meseta de aparente estabilidad donde se continúa el proceso ya iniciado de acumulación de descontento social.

Me excuso por la falta de precisiones y por los errores que podría estar cometiendo si este fuese un análisis que buscase profundidad pero no lo es...esto es una reflexión hecha con perspectiva de satelite de observación terrestre.

Resulta que no hay alternativas. Ciertamente no desde dentro del sistema y posiblemente tampoco desde afuera. Cada una de estas "revueltas" termina en mas de lo mismo. Nuestras instituciones, hábitos y costumbres nos condenan a gravitar siempre sobre distintas variantes (maquillajes baratos) de lo mismo.

Yo creo en la necesidad de que ocurra un despertar de nuestras conciencias, de nuestra "colectividad"....de sabernos y sentirnos parte de lo mismo. Hay un proceso de transición en marcha. Una insatisfacción - o mejor dicho -, un sufrimiento - dentro de nuestra realidad presente, eso nos empuja a expresar esa incomodidad - entre tantas formas - en las calles, reclamando un cambio, pero llevando banderas que no explican el origen del problema sino mas bien, algunas de sus consecuencias. Y lo que ocurre es que no se ve con ningún grado de claridad cual es el lugar hacia el que debemos ir para lograr re-encontrarnos con nuestra humanidad.

En este proceso de transición, ya se siente el crujir de nuestras civilizaciones, es un ruido imposible de ignorar: la gente en las calles, el cambio climático, la inestabilidad financiera producida por una economía incapaz de seguir creciendo, hambre y pobreza en escalas proporcionalmente inversas a la concentración de riqueza, la biodiversidad diezmada, gente que muere por causas producidas por la tensión de vivir una vida sin vida, y mucho mas.

Entonces, las "soluciones" que se ofrecen a los reclamos de quienes se muestran en las calles no pueden mas que demorar un poco mas el gran cambio que necesitamos como civilización - como civilizaciones -, porque viene desde adentro, porque estan ideadas e instrumentadas con la misma optica y las mismas capacidades que ya son obsoletas.

El cambio va a llegar pero no en la forma de nuevos gobiernos o nuevos trucos para hacer crecer las economías. El cambio va a llegar cuando logremos re-encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra unidad como seres, como especie, como seres vivientes, como parte de un único y mismo planeta.

Sri Jonatello - Cyber Hippie from the Pampas!